La clase de investigación social del día primero de febrero comenzó un poco impuntual por diferentes razones, primero los
estudiantes de la clase anterior tardaron muchísimo en salir del aula y cuando
por fin salieron, los estudiantes empezaron a entrar y acomodarse en los puestos preferidos por
cada uno de ellos. Mi amigo Mateo y yo estábamos dispuestos a conseguir los asientos
cercanos a los enchufes, pues íbamos a necesitar artefactos electrónicos para
la clase y como raro los teníamos descargados, una vez los conseguimos nos
dispusimos a acomodarnos, como llegamos temprano a la clase decidimos guardarle
puesto a algunos de nuestros amigos; Mateo le guardo puesto a Julián y a David,
mientras yo le guarde un puesto a mi querida amiga Valentina.
En seguida el profe pregunto por los dispositivos electrónicos requeridos para trabajar en clase, habían algunas personas que por alguna razón no lo tenían, por esta razón tuvieron el espacio para salir del aula e
ir a pedirlos prestados. Luego cuando ya la mayoría o más bien todos los
estudiantes habían llegado el profesor dio por iniciada la clase, se leyeron las bitácoras de diferentes compañeros de la clase, fue muy
gracioso e interesante escuchar la perspectiva de lo ocurrido en la anterior sesión de clase, con este ejercicio se pudo evidenciar como cada uno ve el mundo de una manera muy distinta.
Entre las relatorías leídas hubo una muy interesante, era
de mi amigo Julián Cabezas, no la leyó el mismo, la leyó otra compañera de
clase y para mí fue muy gracioso porque aunque la voz que estaba narrando era
femenina a mí me parecía escuchar la voz de mi amigo pues ya conozco sus
palabras y expresiones. En su escrito mencionaba a otros dos de mis amigos, uno
muy conocido por ser impuntual (quien ese día también llego tarde y a quien ya
mencione anteriormente en este relato) y el otro por como él le dice “buen
amigo”, esos son David y Mateo. También se leyeron algunas otras de diferentes
personas, todos querían que se leyeran sus escritos después de que el profesor
mencionó lo importante de dar a conocer las relatorías de cada uno y comentó
que él tiene muy en cuenta esas participaciones de sus alumnos, claro un punto
extra no le cae mal a ningún estudiante.
Conforme la clase iba avanzando se iban tratando
distintos temas de interés, al terminar de leer las relatorías, el profesor mostró
una interesante cita que decía "La
lectura hace al hombre completo; la conversación, ágil, y el escribir, preciso”
De un hombre llamado: Sir Francis Bacon. Todos, o la mayoría de las personas
presentes empezaron a reflexionar sobre esta frase y lo cierto que era, a
muchos nos gustó a tal punto que recuerdo que algún compañero o compañera de la
clase y también usuario de twitter transcribió esta cita mencionando al
profesor, este le dio retweet. Luego de esto el profesor empezó a hablarnos
sobre la cultura de registro y de cómo deberíamos implementarla en nuestras
vidas, y más ahora que estamos viendo esta materia tan importante para nuestra
carrera, él nos daba argumentos muy convincentes del porque esto era tan
importante y mientras explicaba tuvo un desliz en su voz, le salió un pequeño
gallo, en realidad yo ni lo note para ser sincera, no fue sino hasta cuando el
profesor se disculpó por ello que llegue a notarlo. Fue un momento divertido,
el profesor es bastante simpático así que logra que la clase sea mucho más
amena de lo que sería una clase normal, para mí esto también genera recordación
pues estoy en un espacio que me agrada y en el que me siento cómoda aparte de
que lo relacionó sentimentalmente.
Luego
de que el profesor terminó de contarnos sobre la cultura del registro nos pidió
crear un blog para su materia, en este blog subiremos las relatorías de cada
semana, empezó a darnos las pautas para este blog y entre los muchos temas que
iba tocando a medida que nos decía esto nos contó un poco acerca de la “netiqueta”
muchos no sabían que era esto (me incluyo) puse de ejemplo el correo de mi
amigo Julián en el cual el saludaba y se despedía muy cortésmente, son pequeñas
cosas en las que tal vez no pensamos por el afán de enviar y recibir
información, el profesor nos explicó más sobre este tema y de lo importante que
es tener buenos modales a través de la web ya que nunca se sabe quién puede
leernos y el hecho de que tengamos buenos modales por medio de internet habla
mucho de una persona. Entre las normas de netiqueta que se mencionaron en clase
recuerdo alguno como: tener buena ortografía, saludar y despedirse, firmar, respetar
el tiempo de los demás, creo que estas son las normas más importantes para mí,
pues yo podría pasar por alto cualquier otra norma pero estas son las
fundamentales para tener una buena comunicación por medio de la internet.
En la
clase también hablamos un poco acerca de twitter y de cómo esta es una
herramienta bastante útil para la clase, en lo personal me gusta mucho usar
esta red social, es una de mis redes sociales favoritas y por la cual más interactúo
en la actualidad, el profesor nos mencionada algunos tips para tener una cuenta
de twitter un poco más profesional junto con algunas historias de personas que
se roba los nombres para después venderlos, como es el caso de algunos famosos
que cuando quieren abrir una cuenta de twitter o de alguna otra red social se
dan cuenta que el usuario o arroba (@) ya está siendo usado por alguna otra
persona, estos famosos entonces optan por contactar a la persona dueña de la
cuenta para solicitar que se la venda, es bastante interesante ver cómo la
gente puede hacer negocio hasta con una cosa tan simple. En mi caso me sucedió,
recuerdo que durante la clase cuando iba a crear el blog mi nombre ya había sido
usado por alguien más y no me gusta usar números para crear mis usuarios así
que pasé bastante tiempo tratando de buscar algún nombre que me funcionara,
luego por fin lo conseguí, pero en seguida quise cambiar mi usuario en twitter
ya que tenía uno muy poco profesional y para ser sincera creo que sentí un poco
de vergüenza al saber que el profesor lo iba a ver, así que decidí cambiarlo,
pero al cambiarlo tuve exactamente el mismo problema, después de tanto buscar
por fin encontré una solución a mi dilema y lo cambie exitosamente.
De esta
manera transcurrió esta clase, hasta el momento que el profesor concluyo un
poco antes de las doce, en ese momento empecé a pensar en las palabras que iba
a poner en este escrito y para ser sincera no pensé que las pudiera completar
ya que sentí que el tiempo pasó demasiado rápido y que no vimos mucho contenido
durante las casi dos horas que duramos en el aula, ahora me doy cuenta que aunque
no fui consciente en ese momento pasaron muchísimas cosas en tan poco tiempo,
creo que empiezo a entender la importancia de hacer estos escritos semanalmente.
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